18/9/24
…el mero…., dice el refrán, y es que efectivamente es muy apreciado en gastronomía. Debido a su sabrosísima carne, la captura de estos enormes peces (Epinephelus marginatus) ha sido el objetivo principal de pescadores comerciales y recreativos durante cientos de años. El resultado ha sido una considerabe reducción de su población, por lo que ha sido incluido en la Lista Roja de Especies Vulnerables de la UICN *.
A mí, lo que me gusta del mero es su porte, sus movimientos lentos y su forma de mirar. No olvidaré nunca cómo me impresionó el ejemplar de la foto nadando a mi lado mientras me observaba fijamente con sus enormes ojos la primera vez que buceaba en la Reserva Marina de Cabo de Palos hace ya algunos años.
Mero (Epinephelus marginatus) en la reserva marina de Cabo de Palos e islas Hormigas
Creo que su mirada es el recuerdo más vivo que conservo de aquella increíble experiencia porque, aunque leí posteriormente que pueden llegar a medir un metro y medio de largo y pesar 50 kg, a mí me pareció muchííísimooooo más grande.
Además he sabido que sienten curiosidad por los submarinistas, así que debió causarle sorpresa ver a una señora mayor a la que se le salía el corazón por la boca al tenerlo tan cerca.
“Pezqueñines"
Hace unos días fui a dar una vuelta por la costa sumergida de Cabo de Palos después de haber empezado a redactar esta entrada, y hete aquí que surge ante mí esta escena increíble en la que la "hermana mayor protectora” (¿a quién me recuerda?), sale de su escondrijo para llevarse a la pequeña, (seguro que dijo: vamos “pa" casa ahora mismo).
Yo estaba enfocando esa miniatura que no llegaba a los 4 cm cuando apareció la otra empujándola hacia el fondo. Y digo “hermanas”, porque los meros nacen hembras, y entre los 9 y los 16 años, algunos se convierten en machos (a esto se le llama hermafroditismo proterogino, ¡vaya palabrica!).
Otros juveniles
Las imágenes que muestro aquí abajo corresponden a otro encuentro que tuve con este juvenil dentro de una pequeña cueva en aguas someras donde se refugian en verano en Isla Plana.
Así me miraba este juvenil de mero en Isla Plana (Cartagena)
Cómo es
El cuerpo de los meros es robusto y está recubierto de escamas muy pequeñas. Su cabeza es muy grande con el hocico ancho. Los ojos son abombados y la boca es grande también con dientes de diferentes tamaños y labios gruesos.
La aleta dorsal está formada por una parte espinosa y otra blanda, como se puede ver en esta magnífica foto de José Luis Alcaide, mientras que la aleta caudal y las pectorales son redondeadas.
Mero (Epinephelus marginatus). Foto de Jose Luis Alcaide.
Su coloración va del gris al marrón, con manchas oscuras o claras, que pueden cambiar con la edad (los juveniles suelen ser verdes y amarillos), con su estado de ánimo o con un momento de su ciclo reproductor en el que, por ejemplo, los machos muestran una gran mancha blanca. A veces, cuando están en el fondo, adquieren un color marmolado que les sirve de camuflaje y que cambian cuando ascienden.
Dónde vive y qué edad pueden alcanzar
El mero (Epinephelus marginatus) vive en zonas rocosas y cerca de cuevas donde encuentra sus presas favoritas: pulpos, peces pequeños y crustáceos como la langosta, y a los que saca de su escondrijo con sus fuertes mandíbulas.
Aunque pueden vivir hasta los 200 metros de profundidad se les suele encontrar entre los 8 y los 25 metros.
A pesar de ser solitario y territorial, en las reservas marinas se pueden encontrar grupos de meros por la seguridad que les ofrecen estas zonas protegidas, y sobre todo, cuando el macho busca hembras en época de reproducción.
Vive en el Mediterráneo y costas atlánticas de África y América del sur y puede llegar a los 50 años.
Imponente cabeza de Epinephelus marginatus y aletas pectorales redondeadas en Calabardina (Águilas).
Fotografía de Juan Antonio González Hidalgo.
Mero con coloración marrón rojizo y manchas amarillentas. Fotografía de Fernando Herranz.
Reproducción
Los meros son hembras al nacer, alcanzan la madurez sexual a los 5 años, pudiéndose reproducir a partir de entonces.
Al cabo de unos años (entre los 9 y los 16), algunos ejemplares se transforman en machos, a este proceso se le llama hermafroditismo proterogino, algo característico en muchas especies de peces, como en el caso del pez verde o fredi (Talassoma pavo) que ya vimos en este blog.
En época de reproducción el macho pelea con otros machos por la exclusividad de alguna pareja. Después de un cortejo en el que macho y hembra se rozan las mejillas, se produce la fecundación que es externa, es decir, los machos liberan el esperma y las hembras los óvulos en la columna de agua donde son fecundados y abandonados a su suerte.
¿Mutualismo?
En esta impresionante foto de Miguel Ángel Rodríguez podemos ver un chafarrocas (Lepidogaster sp.) dentro de la boca del mero, junto al labio inferior. ¿Está limpiándole los dientes de restos de comida? ¿Otro caso de mutualismo como el de la morena y la gamba que vimos en la entrada anterior?
Vulnerabilidad
La disminución de las poblaciones de mero se debe principalmente a la sobrepesca y a la pesca de ejemplares jóvenes.
El mero es una especie vulnerable debido, entre otros, a su crecimiento lento, a que alcanza la madurez sexual muy tarde y a que desova en aguas libres, por los que podría llegar a ser una especie en peligro de extinción en fecha no muy lejana.
Se deberían aplicar medidas más estrictas de control y protección de esta especie, así como campañas de sensibilización para que los furtivos desalmados que los capturan, y los restaurantes que los compran, entiendan que ese mero en el plato o como trofeo en una fotografía, es un paso más a la desaparición de este hermoso animal.
¿Meros en el Mar Menor?
En el Mar Menor se han visto ocasionalmente pequeños meros que han debido entrar por los canales. Y claro, ¿quién creéis que los ha fotografiado? Pues el gran Javier Murcia. ¿Quién si no?
Juvenil de mero en el Mar Menor. Fotografia de Javier Murcia Requena
_______________________________
El “primo"
El abadejo llamado también falso abadejo o mero dorado (Epinephelus costae) pertenece al mismo género (Epinephelus) y por esa razón tienen un aspecto y un comportamiento similar, aunque no hay que confundirlos: el falso abadejo es más esbelto e hidrodinámico pero también es más pequeño y menos agresivo que el mero.
Falso abadejo (Epinephelus costae). Fotografía de Marta Terry.
El falso abadejo puede llegar a medir un metro de largo, su boca también es grande con la mandíbula inferior prominente y dientes de diferente tamaño.
Tiene una coloración marrón más o menos claro con dos líneas más oscuras que van desde los ojos hasta los opérculos, y otras que se extienden a lo largo del cuerpo. En la época de reproducción muestra una gran mancha amarilla.
Juvenil de falso abadejo (Epinephelus costae) con un contraste de color de las líneas. Portmán. Fotografía de Isabel Rubio.
Cabeza de falso abadejo. Fotografía de J.A. Oliver “Oli”.
Fotografía de Juan Antonio González Hidalgo.
Al igual que el mero (E. marginatus), el falso abadejo se alimenta de cefalópodos, peces pequeños y crustáceos.
Vive en zonas rocosas, en pequeños grupos, a diferencia del mero que suele ser solitario, y también se les puede ver en praderas de Posidonia, entre 20 y 80 metros de profundidad.
Juvenil de falso abadejo (E. costae) persiguiendo a un pulpo. Portmán. Fotografía de Isabel Rubio.
Falso abadejo (E. costae) con librea reproductora. Fotografía de José Luis Alcaide.
_______________________________
Agradecimiento por la cesión de fotografías a José Luis Alcaide, Juan Antonio González Hidalgo, Marta Terry, J.A. Oliver, “Oli” , Miguel Ángel Rodríguez, Fernando Herranz y Javier Murcia.
Nota: *UICN son las siglas de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Fuentes consultadas
Calvín Calvo, J.C. (2000): El Ecosistema Marino Mediterráneo. Guía de su Flora y su Fauna. Murcia, Edición propia.
Juan Carlos Calvín Calvo, sitio web
Guía interpretativa de la Reserva Marina Cabo de Palos - Islas Hormigas.
El mero mediterráneo. Buceo Comunitat Valenciana.
Epinephelus marginatus. Incluido en la Lista Roja de especies amenazadas de la IUCN https://www.iucnredlist.org/es/species/7859/100467602#
El mero, el rey del Mediterráneo. Bioimatge. Parque Natural del Montgrí, las islas Medas y el bajo Ter.
Murcia, J. Epinephelus marginatus. Canal Mar Menor.
_______________________________
Os recomiendo ver este vídeo de Boris Weitzmann sobre Epinephelus marginatus