La canción del verano: la de las cigarras
26/8/24
En nuestra tierra a estos insectos, presentes en todos los continentes menos en la Antártida, los llamamos chicharras, aunque según en qué sitio tienen otros nombres: chiquilichis, cocoras, cocorrín, cogollos, coyoyos, coyuyos, ñakyrã, ñes, campaneros, tococos o totorrones.
Esta mañana, desde muy temprano, los machos de las cigarras agitan sus vientres para producir este sonido ensordecedor que indican que están listos para aparearse en estos calurosos días del mes de agosto.
Cigarra adulta macho reclamando con su estridulación a una hembra para su reproducción.
Sin embargo, no voy a escribir sobre su biología, porque ya ha tratado sobre estos insectos, mucho mejor de lo que podría hacerlo yo, mi amiga la bióloga y periodista Mónica Rubio en su estupendo reportaje y que podéis leer en El click verde.
Hoy, voy a dedicarle unas líneas a las cigarras porque la estridulación (¡vaya palabra para designar el chirrido que hacen!) de estos bichitos alados posados en un árbol cercano a mí, me ha transportado a mi adolescencia, tal como el sabor de la magdalena mojada en té llevara a Proust al recuerdo de su infancia.
Me han hecho recordar las maravillosas clases de francés de la profesora Mª Asunción Aguilar en el entonces IEM Saavedra Fajardo de Murcia en los años 60 y he sonreído al acordarme de que la llamábamos la mademoiselle y de aquella anédocta en la que alguien sin saber lo que significaba, la llamaba “Señorita Mademoiselle".
Portada del libro disco Philips La mule du pape por Daniel Dupuy
En sus clases, además de aprender canciones de Georges Brassens y recitar poemas de Jacques Prévert, leíamos y escuchábamos encandiladas los Cuentos desde mi Molino de Alphonse Daudet, en una de las primeras grabaciones de obras literarias que se empezaban a utilizar en las clases de lengua extranjera y que ella había traído de Francia.
Uno de nuestros cuentos favoritos era el de La mula del Papa en el que el narrador, ante la imposibilidad de saber el origen del dicho: "Es como la mula del Papa, que te guarda la coz siete años", se refugia para averiguarlo en la “Biblioteca de las cigarras”, "...servida por pequeños bibliotecarios con címbalos que os dan música de continuo.”.
Una cigarra en las inmediaciones del Mar Menor
Las cigarras, bien por su aparente vida desocupada o bien por su insistente canto, han sido una extraordinaria fuente de inspiración desde Esopo, a quien se le atribuye la fábula La cigarra y la hormiga, a los que la adaptaron después, como Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego.
Nuestra gran Gloria Fuertes también le dio protagonismo a estos cicádidos en su delicioso poema La cigarra y el cigarrito, que a su vez dio título al poemario que le dedica Daniel Collado con El cigarro de la cigarra.
En muchas canciones, como el huapango La cigarra compuesta por Ray Pérez y Soto e interpretada por grandes voces como la de Natalia Jiménez o el irrepetible Camarón de la Isla, comparan la insistencia del canto de la cicada con el del desamor, y en Como la cigarra de León Gieco y letra de María Elena Walsh, Mercedes Sosa compara la vuelta a la vida con la de este insecto cuyo ciclo de vida incluye de dos a 17 años bajo tierra.
Ilustración de La cigarra y la hormiga de Esopo de Milo Winter de 1919
Estos días de finales de agosto me encuentro en una Biblioteca de las cigarras, similar a la de Daudet, pero la mía no se encuentra en los campos de Provenza, sino en las inmediaciones del Mediterráneo y el Mar Menor. Así que cuando estos insectos musicales llevan estridulando (jaja) un buen rato, miro a ver si algún pajarillo de los que hay por aquí deseara desayunar alguna de estas criaturas, por aquello de la cadena alimenticia: "proceso de transferencia de sustancias nutritivas a través de las diferentes especies de una comunidad biológica, en la que cada una se alimenta de la precedente y es alimento de la siguiente”, y evitarme a mí cometer un “cigarracidio”.
Para saber más de las chicharras, de sus mudas, cantos y costumbres, os recomiendo visitar la magnífica web de mi amiga Mónica Rubio.
Para ver otros artrópodos (arácnidos, crustáceos, insectos o miriápodos) que puedes encontrar en el litoral Mediterráneo o del Mar Menor haz clic en la siguiente imagen:
