Cuando pensamos en nidos –por lo menos a mí– me vienen a la mente imágenes de cigüeñas incubando sus huevos o alimentando a sus cigoñinos en enormes construcciones hechas con ramas y barro en lo alto de campanarios, pero hasta hace unos años no me había pasado por la imaginación que hay peces que preparan un nido y cuidan de los huevos hasta su eclosión. Y mucho menos tan cerca de mí, en el Mar Menor.

Macho de bodión (Symphodus cinereus) con su mancha azul junto a la cola, típica de la época de celo, sobre nido. Mar Menor

Y es que, entre las maravillas que nos ofrece la naturaleza, nos encontramos con que la mayoría de lábridos (1), como el bodión, también llamado tordo o porredana gris (Symphodus cinereus), son capaces de preparar nidos con mucho esmero para la puesta de huevos por parte de la hembra y la fecundación de éstos por el macho, y así garantizar el futuro de la especie.

En primavera, época de reproducción de este pequeño pez, que no sobrepasa los 17 cm, me sumerjo en las aguas de la laguna salada con el deseo de ver escenas como la de la foto de arriba: uno o varios peces dando vueltas sobre un pequeño montículo formado por trocitos de arena compactada, piedrecitas, conchas y algas. Es el nido donde una o varias hembras depositarán los huevos que serán fecundados por el macho después. 

Macho de porredana gris o bodión buscando algas para construir el nido, en este caso con librea jaspeada

Tras la fecundación y hasta la eclosión de los huevos, el macho dominante y de mayor tamaño los protege dando vueltas sobre el nido con actitud agresiva para evitar que otros machos tomen posesión de la puesta, a la vez que la airea batiendo sus aletas continuamente.

Hembra a la izquierda y macho territorial dominante a la derecha sobre el nido

Además del macho dominante habría otras dos clases de machos en el comportamiento reproductivo de Symphodus cinereus: pequeños ejemplares que participan en la fertilización con eyaculaciones por encima del nido y otros que adoptan la librea de las hembras para no ser reconocidos como rivales por los machos territoriales, según he leído en esta estupenda web francesa: Crénilabre Cendré (DORIS).

¿Pequeños machos no dominantes sobre el nido?

Juvenil de bodión o porredana gris (Symphodus cinereus) en pradera de Cymodocea nodosa en el Mar Menor

Bodión o tordo con librea jaspeada a la izquierda y verde a la derecha

Reproducción de los peces

Y ya que estamos, os diré que a mí, la reproducción de los peces me parece fascinante: desde el caballito de mar en la que el macho es el que fecunda e incuba los huevos en su interior, al salmonete real (Apogon imberbis) que los incuba en la boca, como podéis ver en esta impresionante foto, cortesía de Javier Murcia.

Salmonete real (Apogon imberbis) portando los huevos en su boca. Mediterráneo

Cambio de sexo

Además, aunque la mayoría de los peces tienen sexos separados durante todo su ciclo vital, se da también el hermafroditismo simultáneo y el secuencial. Esto último significa que primero son de un sexo y después cambian a otro. Si primero son hembras y después se transforman en machos se les llama hermafroditas proteróginos.

Nuestro protagonista de hoy, el bodión, es un hermafrodita proterógino: las hembras alcanzan su madurez sexual al año, con 4 cm, y un año después, cuando tienen 7 cm se transforman en machos. 

Otro lábrido hermafrodita proterógino, muy abundante en el Mediterráneo, es el pez verde, pejeverde o fredi (Thalassoma pavo), que ya vimos en otra entrada de este blog. 

Macho de pez verde, pejeverde, fredi (Thalassoma pavo). Hermafrodita proterógino. Mediterráneo

Si es al revés, es decir si primero son machos y luego hembras, se les llama hermafroditas proterándricos, como es el caso de la dorada (Sparus aurata), un pez muy apreciado en el Mar Menor. 

La dorada (Sparus aurata) es un hermafrodita proterándrico. Primero es macho y después se transforma en hembra. Mar Menor

Y es que, de nuevo, la naturaleza nos sorprende con esta estrategia: el cambio de sexo, lo que permite a ciertas especies de peces asegurar una adecuada proporción de sexos y así garantizar el éxito reproductivo.

Y si habéis llegado hasta aquí, os doy las gracias.

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(1) Lábridos: familia de peces caracterizados por tener un cuerpo más o menos alargado y comprimido lateralmente, y una boca pequeña con labios gruesos.

Fuentes consultadas

(2) Crénilabre Cendré. Données d'Observations pour la Reconnaissance et l'Identification de la faune et la flore Subaquatiques (DORIS).

La reproducción en los peces. El litoral de Granada. Universidad de los peces.

Calvín, JC y Eisman, C. (2020): El ecosistema marino mediterráneo. Edición propia

Murcia Requena, J. Inventario ecológico del Mar Menor. Canal Mar Menor