8/5/23
Dedicado a todas aquellas personas que dicen que les da repelús pisar “las algas” que crecen en las playas marmenorenses.
En una entrada anterior ya escribí sobre la diferencia entre la fanerógama Cymodocea nodosa y el alga Caulerpa prolifera, los dos vegetales marinos que forman las praderas marinas de mayor extensión en el Mar Menor, sin embargo, hoy voy a centrarme en la primera de ellas, aunque ambas especies suelen aparecer juntas, formando praderas mixtas.
Pradera mixta de Cymodocea nodosa y Caulerpa prolifera
La fanerógama (planta superior) Cymodocea nodosa, es llamada así en honor de Kymodoke —una de las ninfas del mar a la que se le atribuía el poder de calmar los vientos y las olas en la mitología griega— y “nodosa" por la presencia de nudos en sus rizomas. Los científicos que eligieron este nombre debieron hacerlo por esa función tan importante que hace protegiendo las costas de la erosión.
Las nereidas, hijas de Nereo y de Doris, eran consideradas las ninfas del mar Mediterráneo, y como tales, vivían en sus profundidades, aunque salían a la superficie para ayudar a marineros. En este vaso corintio (s.IV a.C.) se las puede ver preparando el cuerpo de Aquiles. Museo del Louvre
Aunque nos parece que Cymodocea está en el Mar Menor toda la vida, entró en la laguna hace algo menos de 150 años, cuando descendió la salinidad a causa de la construcción de la gola de El Charco –donde se encuentra hoy Veneziola–, y por la rotura de La Manga en varios puntos a causa de temporales (1).
Comunicación del Mediterráneo con el Mar Menor a través de la Gola del Charco, al final de La Manga, cuya apertura tuvo lugar en el s. XIX
Praderas marinas en el Mar Menor
Una de las funciones más importantes que realizan las praderas es la producción de oxígeno necesario para la vida, pero, además, absorben nutrientes (nitratos y fosfatos) y retienen partículas en suspensión, lo que contribuye a la transparencia del agua. Por si esto fuera poco, sirven de guardería a los juveniles de peces y otras especies, y como soporte a moluscos, ascidias, epífitos, etc. Muchas especies las utilizan para alimentarse, refugiarse de los predadores o reproducirse, a lo largo de su ciclo de vida o parte de éste.
Zorro o chaparrudo (Gobius niger) entre hojas de Cymodocea
Cymodocea nodosa comienza su crecimiento en primavera, pero es en verano cuando alcanza su mayor desarrollo. Sus hojas, agrupadas en haces, son muy flexibles –con forma de cinta y de color verde claro– y pueden llegar a medir 45 cm de largo y hasta 0,6 cm de ancho; en invierno pierde las hojas y sus rizomas desaparecen o permanecen enterrados bajo una capa de sedimentos.
Pradera de Cymodocea en primavera en fondo arenoso
Cymodocea nodosa en verano, cuando alcanza su máximo desarrollo
Rizomas de Cymodocea nodosa sin hojas, durante las calmas, secas o menguas de enero/ febrero en las que las altas presiones provocan bajadas significativas del nivel del mar
Hojas de Cymodocea sobresaliendo del agua durante las secas o menguas
Planta adaptada al agua salina
Cymodocea es una planta de origen terrestre que hace millones de años se adaptó a vivir en el medio marino. Como planta superior que es, tiene flores, frutos y semillas. Las flores son masculinas y femeninas, y se encuentran en haces diferentes. Las flores femeninas son muy simples y difíciles de observar, sin embargo, las masculinas, aunque son también simples, pueden llegar a medir 10 cm de largo.
Flor masculina de Cymodocea nodosa. Mayo 2023
Frutos de Cymodocea nodosa. Mayo 2023
Principales especies asociadas a las praderas de Cymodocea nodosa
Las praderas de Cymodocea albergan gran variedad de la fauna marina del Mar Menor. El caballito de mar (Hippocampus guttulatus), pez emblemático de la laguna, ha sido hasta hace muy poco el huésped de honor, sin embargo, debido a todos los problemas que sufre este ecosistema, ha desaparecido prácticamente. Confiamos en que pronto vuelva a ocupar estos jardines de agua salada. Otro signátido, de la misma familia que el caballito, habitante de la laguna es la aguja (Syngnathus abaster), que a pesar de que en los últimos años su población no ha sido muy abundante, parece que esta primavera de 2023 se está recuperando.
El caballito de mar, pez emblemático del Mar Menor y rey de estas praderas,
ahora desaparecido.
Aguja de laguna (Syngnathus abaster) entre Cymodocea. Mayo 2023
Otro asiduo visitante de las praderas es el mújol
Juvenil resguardándose de predadores en pradera de Cymodocea
Entre los moluscos que se pueden encontrar en las praderas del Mar Menor, destaca la nacra (Pinna nobilis), que entró en el Mar Menor después del ensanche y dragado del canal del Estacio en 1973. En el Mediterráneo, de donde es endémica, se ha producido una elevadísima mortandad causada por el patógeno Haplosporidium pinnae, por lo que los programas que se están llevando a cabo para la protección de las poblaciones que quedan en la laguna, podrían ser la esperanza de vida de esta especie.
Nacra (Pinna nobilis) el molusco mayor del Mediterráneo y joya de las praderas marinas del Mar Menor
El pequeño gasterópdo,Tritia neritrea (antes Cyclope) escalando una hoja de Cymodocea
Bivalvo diminuto en hoja de Cymodocea
Rissoa sp.
La ascidia colonial Botrylloides leachii cubriendo hojas de Cymodocea
Otra ascidia colonial Botryllus schlosseri
Epífitas sobre Cymodocea
Se llaman epífitas a las algas que crecen sobre otros vegetales marinos. En la foto de abajo, podéis ver un ejemplo de estos organismos que refuerzan la producción de oxígeno y son una fuente de alimento para los animales herbívoros, como las salpas o salemas (Sarpa salpa)
Epífitas (algas sobre otros vegetales marinos) sobre Cymodocea
Amenazas a las praderas
Las fanerógamas marinas sufren actualmente un declive global como consecuencia de la presión humana ejercida sobre las costas. En el caso del Mar Menor, la construcción desaforada de viviendas y puertos deportivos, así como el fondeo de barcos sin control sobre las praderas, han puesto en peligro su supervivencia.
El acceso a este club náutico impide el paso de las corrientes marinas por los que los sedimentos han colmatado las aguas someras de su entorno
Además, el Mar Menor, como todas las lagunas costeras, no tiene playas arenosas como las del Mediterráneo por lo que para complacer a los usuarios sus orillas se suelen rellenar de arena todos los años; cuando vienen las lluvias, la arena es arrastrada al agua, y tiene que ser extraída de nuevo. La maquinaria pesada que se utiliza contribuye a la destrucción de las praderas, y con ellas, la vida que albergan.
Maquinaria distribuyendo la arena por la playa
Huellas de maquinaria pesada que se introduce en el Mar Menor para distribuir la arena
Si has llegado hasta aquí porque te ha parecido interesante el contenido de esta entrada, y quieres saber más de estas maravillas que nos regala el Mar Menor, haz clic en los siguientes enlaces:
Más sobre la floración de Cymodocea: Una floración única en el Mar Menor
Diferencia entre Cymodocea nodosa y Caulerpa prolifera
El alga que se apoderó del Mar Menor: Caulerpa prolifera
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Fuentes consultadas
Ruiz, J.M., Guillén, J. E., Ramos Segura, A. Otero, M. M. (2015) Atlas de las praderas marinas de España. IEO/IEL/UICN.
(1) Pérez Ruzafa, y otros (1989) Evolución de las características ambientales y de los poblamientos del Mar Menor (Murcia, SE de España). Anales de Biología, 12. Universidad de Murcia.
Calmas o menguas de enero. Metereo red.
Praderas de fanerógamas marinas en el litoral andaluz. MedioAmbAND. Junta de Andalucía
FAMAR. Grupo de voluntariado de Fanerógamas marinas.