16/6/21
Hace tiempo que tenía ganas de volver a la isla Perdiguera y el 13 de junio se presentó la ocasión gracias a Turismo Marinero que organiza excursiones por el Mar Menor.
Fue una travesía que se hizo corta con las explicaciones de Ana Muñoz Vera, doctora en Biología, sobre las amenazas que ha sufrido y sigue sufriendo esta laguna costera. Tras media hora de navegación desembarcamos en el pequeño muelle que todavía queda en pie.
La primera impresión que tuve al pisar la isla fue un poco inquietante debido a los graznidos de las gaviotas y a su vuelo bajo, casi rozándome la cabeza (me recordó la película de Hitchcock "Los pájaros”), pero me compensó ver que las lluvias de esta primavera han contribuido a la abundante vegetación que cubría prácticamente toda su superficie.
Gaviotas patiamarillas volando sobre mi cabeza mientras fotografiaba limonios y almarjos. Foto: Sonia Gallego
Vegetación de saladar en el otoño de 2011 y al final de la primavera de 2021 en el istmo que conecta las dos islas
Un poco sobre la isla
La isla Perdiguera, es una de las cinco islas del Mar Menor y forma parte del Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Es de origen volcánico al igual que las demás islas del Mar Menor y la isla Grosa en el Mediterráneo.
La Perdiguera, la segunda en extensión tras la isla Mayor o del Barón, tiene una extensión de casi 26 hectáreas y 46 metros de altura, y está formada por una isla principal y una isleta unidas por medio de un tómbolo de arena; esta isleta se llama Esparteña por la cantidad de esparto que había en ella. Estas islas no solo son importantes por su origen volcánico, sino por el maravilloso paisaje del que forman parte y por la vegetación que albergan en su superficie, además de la vegetación marina que vive en sus fondos rocosos.
En la actualidad la isla, de propiedad privada, está deshabitada, pero en el pasado fue zona militar –todavía hoy en día se pueden ver algunos edificios en ruinas como los que podéis ver en las fotos–, posteriormente hubo algunos restaurantes de playa, hoy desaparecidos.
En la foto se pueden apreciar tres conos volcánicos erosionados. Los dos más grandes están en la Perdiguera y el pequeño en la Esparteña.
Vegetación de la isla
La mayor parte de las escasas especies que pueden vivir en la isla son propias del saladar, donde es muy difícil la vida vegetal por la abundancia de sales que contiene su suelo. Aparentemente no son muy atractivas, pero el hecho de que estas plantas hayan logrado adaptarse a la salinidad y a la sequía propia del clima de la isla a lo largo de la evolución, las hace muy interesantes.
Halófilas
La mayor parte de la vegetación de la isla está formada principalmente por matorrales de sosas, barrillas o almarjos y por limonios o siemprevivas. Estas plantas se llaman halófilas, palabra formada por los términos griegos “halo” que significa sal y “filas”, amigas de, por lo tanto son plantas que se han adaptado a vivir en estos lugares tan inhóspitos.
Para su supervivencia estas plantas acumulan sales en los tejidos y en determinadas estructuras especiales, o la excretan por medio de glándulas o pelos.
Salao negro (Salsola oppositifolia), barrilla (Mesembryanthemum nodiflorum) y verdolaga marina (Halimione portulacoides)
Salobre (Suaeda spicata), sosa (Suaeda vera) y salao o salao blanco (Atriplex glauca)
Alacranera (Arthrocnemum macrostachyum) y sosa alacranera o almarjo (Sarcocornia fruticosa)
Las plantas jaboneras o barrilleras
Aunque no tengo información sobre si las sosas, alacraneras o barrillas (llamadas así por la forma de barra estrechita de alguna de estas plantas) de esta isla fueron alguna vez comercializadas para la obtención de la sosa, me preguntaba mientras las fotografiaba el otro día, en qué momento de la historia los seres humanos descubrieron que las cenizas resultantes de la quema de estas plantas producían la sosa (carbonato sódico), y que mezclada con grasa animal o vegetal darían lugar a ese producto básico y maravilloso que es el jabón. Además de para la fabricación de este limpiador, las cenizas se han utilizado para la elaboración del vidrio blanco y del cristal.
La comercialización de este producto de los saladares de Murcia y Alicante tuvo su máximo apogeo durante los siglos del XVI al XIX, pero decayó cuando se descubrió la sosa artificial.
Los limonios o siemprevivas
Otra estrategia que utilizan las plantas para sobrevivir en estos suelos pobres, con escasas precipitaciones y de temperaturas muy elevadas en verano es la que utilizan los limonios o siemprevivas: expulsar el exceso de sal a través de las hojas.
Al igual que en la isla del Ciervo encontré dos de los limonios que suelen ser habituales en nuestras costas: sopaenvino (Limonium caessium) y lechuga de mar (Limonium cossonianum).
Sopaenvino al final de su ciclo (Limonium caessium) y lechuga de mar (Limonium cossonianum)
Matorral mediterráneo
También había en la isla algunos taráis o tarayes y otros ejemplares típicos de matorral mediterráneo como el oroval (Withania frutescens), el belcho o arnacho (Ephedra fragilis), el cambrón (Lycium intrincatum) o el bayón (Osyris quatripartita).
El taray (Tamarix canariensis), uno de los pocos arbustos de cierta altura que puede vivir en las islas del Mar Menor
Belcho o arnacho (Ephedra fragilis), cambrón (Lycium intrincatum) y oroval (Withania frustescens)
Bayón (Osyris quatripartita), un arbusto hemiparásito catalogado como de interés especial en la Región de Murcia.
Otras plantas
Encontré, lógicamente, plantas comunes que suelen vivir en estos espacios como las que podéis ver a continuación.
Perpetua (Helichrysum stoechas), hierba crin (Ajuga iva) y oruga marina (Cakile marina)
Cardillo (Scolymus hispanicus), viborera (Echium creticum), margarita de mar (Asteriscus aquaticus)
Cañaheja (Ferula communis), boja (Teucrium capitatum subsp. gracilimum) y carrizo (Phragmites australis) dentro de una balsa abandonada, donde debe tener la humedad que necesita para vivir.
Armuelle (Atriplex semibaccata) invasora procedente de Australia, verruguera (Heliotropium europaeum), pijolobo (Cistanche phelypaea) parasitando a alacranera (Arthrocnemum macrostachyum)
A pesar de que he leído que en la isla hay palmito (Chamaerops humilis), no lo encontré en la cara oeste, que es la que recorrí. Prometo volver la primavera que viene para comprobarlo y ver si encuentro alguna especie más, seguro que sí.
Preocupación
El ver la orilla de la cara este del istmo lleno de biomasa al igual que en la mayor parte de las riberas del Mar Menor, me produjo una honda tristeza. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que se lleven a cabo medidas en origen que eviten que entren en la laguna vertidos cargados de nitratos principales causantes de la eutrofización que sufre?
Biomasa en las orillas del istmo que une la Perdiguera con la Esparteña
Más sobre el resto de las islas del Mar Menor.
Agradecimientos
A José Antonio López Espinosa, por la revisión de especies y comentarios.
Fuentes consultadas
López Espinosa, J. A. (2004-2020) Flora de la Región de Murcia. Región de Murcia Digital.
Alcaraz Ariza, F. (2012) Salinidad y vegetación. Universidad de Murcia
Alcaraz Ariza, F. y otros (2002) Flora básica de la Región de Murcia. Murcia. Sociedad Cooperativa de Enseñanza “Severo Ochoa”.
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