3/2/20
Atardecer en Los Alcázares el 26 de enero 2020
El 26 de enero después de acudir a la manifestación de Los Alcázares en apoyo a las personas que han sufrido tres tremendas inundaciones en cinco meses, fui a dar un paseo por la orilla del Mar Menor donde me encontré esta imagen propia de una película de terror: una muñeca medio sumergida en la orilla.
Muñeca cuyas piernas y mano aparecían cubiertas de poliquetos
Me acerqué, la saqué del agua y miré sus piernas. Me di cuenta de que lo que había sobre ellas y sobre una de las manos era el mismo organismo invasor incrustante que ya había observado yo recubriendo piedras, conchas de moluscos como las de la nacra (Pinna nobilis) o las de los bivalvos llamados popularmente alitas de ángel (Pholas dactylus), e incluso los cascos de embarcaciones en el Mar Menor en muy poco tiempo.
Piernas de la muñeca cubierta de los tubos cilíndricos, lisos y muy frágiles de H. elegans
Por el tubo calcáreo que secretan los poliquetos (animales marinos pertenecientes al filo Anélidos y a la familia Serpúlidos) deduje que era uno de estos, pero necesitaba saber de qué especie se trataba. Así que me dirigí con la muñeca al Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante, donde la Dra Francisca Giménez Casalduero y la doctoranda Jessica Sandonnini amablemente lo identificaron como Hydroides elegans.
Muñeca sobre la mesa de la Dra. F. Giménez Casalduero en el Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante
H. elegans al igual que otros serpúlidos secreta un tubo calcáreo que se adhiere a superficies duras: rocas, corales, conchas de moluscos, etc., de color anaranjado cuando está vivo, pero que se vuelve blanquecino cuando muere.
Tubos calcáreos de H. elegans en la muñeca
Hydroides elegans y otras especies de su grupo han experimentado un crecimiento masivo en el Mar Menor debido a la eutrofización que sufre por la enorme cantidad de nutrientes que llegan a sus aguas procedentes de diferentes fuentes, principalmente de la agricultura intensiva de su entorno.
En otoño de 2019 se produjeron lluvias torrenciales e inundaciones, lo que supuso que toneladas de sedimentos de los campos del entorno, así como enseres domésticos y toda clase de objetos, fueran arrastrados hasta la laguna costera. Pues bien, esta muñeca pudo llegar al Mar menor entre ellos y dada la velocidad con la que crece este anélido, podría haber recubierto sus piernas y mano en tan solo dos o tres meses.
Inundaciones en Los Alcázares septiembre 2019
Este poliqueto compite con la fauna nativa allá donde llega y ocasiona importantes pérdidas económicas, ya que cubre los cascos de los barcos (fouling) y obstruye tuberías, pero en el Mar Menor podría estar desempeñando un papel beneficioso por su función filtradora y por su capacidad de transformar los nutrientes en carbonato cálcico.
Es un bioindicador, su presencia allá donde se encuentre nos dice que puede puede vivir en agua contaminada, por lo que es muy frecuente en puertos y lagunas.
H. elegans en las conchas del bivalvo llamado vulgarmente alitas de ángel (Pholas dactylus). Marina del Carmolí. Mar Menor
Conchas de nacra (Pinna nobilis) recubierta del poliqueto Hydroides elegans.
Fuentes consultadas
Los pies en la tierra. La Verdad