Dar un paseo por las playas del Mediterráneo a principios de mayo y después de los temporales de las semanas pasadas te puede deparar muchas sorpresas. Aquí tienes unas cuantas….

Lo primero que he encontrado sobre la arena ha sido una oliva de mar, es decir, el fruto de Posidonia oceanica. Me ha dado mucha alegría porque hacía años que no los veía. También he visto que los montones de vegetación que había sobre la playa eran de Cymodocea nodosa principalmente y de Posidonia oceanica. Si quieres saber más de estas especies haz clic en sus nombres.

Oliva de mar, fruto de Posidonia oceanica

 Fanerógama Cymodocea nodosa 

Había bastantes medusas muertas de la especie Pelagia noctiluca, llamada vulgarmente clavel de mar, como esta que ves en la foto de abajo, y también ejemplares del pequeño percebe Lepas pectinata adheridos a una caja de plástico amarillo. Este crustáceo se pega al casco de los barcos o a objetos que flotan a la deriva.

Medusa clavel de mar (Pelagia noctiluca) muerta

Percebe Lepas pectinata

Pero lo que más me ha gustado encontrar han sido los caracoles violetas (Janthina pallida) que se hallaban entre los restos de Cymodocea nodosa porque los había visto en otras ocasiones, pero siempre solos, no adheridos al hidrozoo Velella velella del que se alimenta, tal como podéis ver en esta otra entrada del blog. 

Había muchos ejemplares de ambas especies, así que he sumergido algunos en un recipiente con agua de mar para deleitarme con los colores que tenían cuando estaban vivos: el violeta del molusco y el azul intenso del hidrozoo, tal como podéis ver en la foto de arriba. A la izquierda de la imagen uno de los gasterópodos ha recobrado la postura que tiene cuando vive en la superficie marina y muestra las burbujas de aire que le permiten flotar en ella.

Y cómo no, he encontrado basura por doquier que he recogido pacientemente pensando en lo pequeña que es esta contribución comparada con la enorme felicidad que me proporciona el mar, este maravilloso mar Mediterráneo.

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Para saber más puedes ver una entrada anterior del blog: Janthina pallida, un caracol marino que nada con el pie hacia arriba